domingo, 18 de julio de 2010

Cap. 8 LA INVERSIÓN PRODUCTIVA

La década de 1970 fue una época de gran dinamismo para América Latina. El crecimiento promedio del PIB bordeó el 6%, gracias al enorme impulso de la inversión (o acumulación de capital) el cual estuvo cercano al 22% del producto.
Los flujos de capital externo, en especial los créditos, ayudaron a que las economías de la región invirtieran recursos en grandes proyectos industriales y de infraestructura, liderados en su mayoría por el sector público. No obstante, el “alto crecimiento” tuvo como efecto colateral un “alto endeudamiento”, que a final de cuentas resultó insostenible, como lo demostró la crisis de la deuda externa que se suscitó a inicios de la década de 1980.
La América Latina del nuevo milenio es distinta de la las décadas de 1980 y 1990, ya que existe un mayor énfasis en la participación del sector privado y mayor preocupación por la sostenibilidad de las cuentas públicas.

NATURALEZA DE LA INVERSIÓN
La inversión es aquella parte de la producción que se utiliza para mantener o aumentar el stock de capital en la economía. Al aumentar el stock de capital, el gasto de inversión hace crecer la capacidad productiva futura de la economía.

Tres áreas principales de inversión:

OTRAS FORMAS DE INVERSIÓN
Si bien la inversión fija de las empresas, la acumulación de existencias y las viviendas son las principales categorías de inversión que comúnmente se miden, ciertamente no son las únicas. Hay también otras maneras de gastar en bienes durables, que aumentan la capacidad productiva futura.

Capital “reproducible” su stock puede aumentarse gracias a la mayor producción. Otras clases de capital, como los terrenos y los yacimientos mineros, son capital “no reproducible”, puesto que no es posible aumentarlos por la vía de producir más.

El deterioro de los recursos naturales debería entonces contarse como inversión negativa ya que reduce la capacidad productiva futura de la economía.

Una fuerza de trabajo bien entrenada implica un tipo de “capital humano” ya que l capacitación de los trabajadores aumenta la capacidad productiva de la fuerza laboral. Sin embargo al igual que sucede con los bienes durables, el gasto en educación y capacitación generalmente se clasifica erróneamente como consumo y no como inversión. Una cuestión similar ocurre con los gastos en investigación y desarrollo.
A la hora de medir la inversión, resulta crucial distinguir entre “inversión bruta” e “inversión neta”.

La diferencia entre ambas es precisamente la depreciación del stock de capital, es decir el monto en que el capital existente se gasta durante un año determinado.

PATRONES DE INVERSIÓN
El gasto de inversión es muchísimo más volátil que el gasto en consumo. El consumidor en general desea “suavizar” su consumo a través del tiempo, es decir, contar con un patrón de consumo estable.
En América Latina, con excepción de Chile, la tasa de inversión es menor que la de los países desarrollados. No obstante, la brecha es todavía mayor si se compara con la de los países del Sureste Asiático, quienes por lo común destinan más de una cuarta parte de su producción a la formación de capital.
Desde esa perspectiva, no es extraño que los últimos 40 años el crecimiento del ingreso por habitante de los Tigres Asiáticos fuera tres veces mayor que el de América Latina.

DETERMINANTES DE LA INVERSIÓN
Una interesante regularidad empírica es que en el corto plazo la inversión responde a la tasa de crecimiento del país. Cuando el crecimiento se acelera la inversión aumenta; y cuando se desacelera la inversión disminuye. Se trata de una relación que se explica con el hecho de que las empresas invierten para ampliar la capacidad productiva futura y, por lo tanto necesitan realizar una conjetura (o formar sus expectativa) sobre el estado futuro de la economía. Una de las principales señales del estado futuro es precisamente el crecimiento del PIB por lo general se interpretan como un signo de prosperidad futura.
Otro factor central en las decisiones de inversión es la comparación entre el costo de capital, que se relaciona estrechamente con la tasa de interés y la rentabilidad del proyecto. Cuando la tasa de interés cae resulta conveniente invertir más, porque el costo de financiar la inversión es menor. Justamente por esa relación es que los gobiernos intentan influir en las decisiones de inversión.
En la práctica, no todas las personas ni todas las empresas pueden endeudarse libremente a la tasa de interés de mercado para financiar sus inversiones, aun cuando el proyecto sea rentable.
“Racionamiento de crédito”, aparece en dos casos:Bibliografía:
Titulo del Libro: MACROECONOMIA EN LA PRACTICA
Autor: LARRAIN FELIPE
Editorial: PEARSON Año: 2005
Pag. 107-118

domingo, 11 de julio de 2010

LA IMPORTANCIA DEL CONSUMO Y EL AHORRO

El comienzo de la recesión en Estados Unidos, en marzo de 2001: el impacto psicológico de los atentados del 11 de septiembre del mismo año, y la guerra en Irak en marzo de 2003, afectaron en forma significativa los índices de confianza de los consumidores, los cuales miden el estado de ánimo frente a condiciones económicas como el desempleo, la inflación y las expectativas sobre los acontecimientos futuros.
En efecto, comprender los factores que determinan el consumo de una familia y de un país resulta fundamental para entender cómo funciona la economía. En primer lugar el consumo es el destino de la mayor parte de la producción nacional. Por ejemplo, el consumo representa el 74% del PIB en Argentina, el 71% en México, el 70% en Estados Unidos, el 66% en Chile y el 58% en España. En consecuencia, cuando una economía local se estanca o crece muy poco, una de las principales preguntas que las autoridades que administran las cuestiones económicas deben responder es cómo van a reactivar el consumo. En segundo lugar, las decisiones relacionadas con el consumo son la otra cara de la medalla de las decisiones de ahorro. Estudios recientes demuestran que los países que más ahorran tienden a crecer más.

LA DECISIÓN ENTRE CONSUMO Y AHORRO
Una cuestión clave para el análisis es la manera en que las familias determinan cuánto de su ingreso corriente van a ahorrar y cuánto a consumir.
En general, las familias periódicamente disponen de ingresos laborales o financieros, además de que tienen una idea aproximada de los ingresos que podrían recibir a futuro. Al mismo tiempo, poseen un nivel de riqueza acumulado a través del tiempo, producto de herencias o ingresos anteriores. La decisión entre consumo y ahorro no depende sólo del ingreso y la riqueza actuales, sino también de las expectativas futuras: por ello se afirma que se trata de una decisión de carácter “intertemporal”.
Sin embargo, la decisión de consumo se ajusta a una importante restricción.
Las familias prefieren una trayectoria de consumo estable a una inestable. Puesto que el ingreso llega a fluctuar entre periodos, la relación entre consumo e ingreso corriente no es tan clara. Aquellas familias que pueden endeudarse en los mercados financieros determinan su consumo no sobre lavase del ingreso presente, sino del ingreso permanente. Este último es una especie de promedio que se obtiene entre el ingreso actual y el ingreso futuro esperado.
En el caso de una caída temporal del ingreso corriente, el ingreso permanente varía poco, en tanto que el consumo no disminuye significativamente. Como el consumo cae poco frente a una reducción del ingreso actual, se reduce el ahorro. No obstante, en caso de una caída permanente del ingreso o que se perciba como permanente el consumo disminuye en un monto similar al del ingreso, mientras que el ahorro no varía demasiado.
Otra observación importante es que hay un patrón regular del ingreso durante la vida de las personas. Cuando son jóvenes, sus ingresos san bajos, por lo que a menudo se endeudan. Al jubilarse, sus ingresos laborales caen, por lo cual deben consumir los recursos que acumularon hasta entonces.

Hay dos etapas de desahorro en la vida de un individuo, los primeros y los últimos años y una de ahorro, los años intermedios, observe la siguiente grafica.


LAS RESTRICCIONES DE LIQUIDEZ Y EL AHORRO PRECAUTORIO.
La restricción de liquidez se define como la incapacidad de algunos individuos de endeudarse considerando sus ingresos futuros, lo cual se debe a que quienes otorgan el crédito suponen que esos individuos enfrentarán dificultades para pagar los préstamos, y no cuentan con las garantías adecuadas que los respalden.
Los mercados financieros por lo general prestan contra una garantía, no sólo contra la promesa de que un deudor financiará el servicio de su crédito con sus ingresos laborales futuros. Una importante lección es que, con restricciones de liquidez, el consumo y el ahorro se relacionan con el ingreso corriente de forma más estrecha que si no existiesen tales restricciones.
Otro aspecto que debe considerarse, es el hecho de que el consumo depende de las expectativas de ingreso venidero; por lo tanto, a mayor incertidumbre sobre el futuro, las personas ahorrarán más. Se trata de un fenómeno que sirve para entender por qué, luego de las recesiones el consumo reacciona cautelosamente a la recuperación de la actividad económica, aunque no haya restricciones de liquidez: las personas necesitan determinar claramente si el shock negativo tuvo una naturaleza transitoria o permanente; en consecuencia, el consumo sube en forma gradual hasta los niveles que se observaban antes de la crisis.
La experiencia chilena de los últimos 40 años sirve para ilustrar los dos nuevos elementos. (grafica) La ejecución de una serie de reformas financieras a mediados de la década de 1980, posibilito la disminución de tales restricciones y la profundización financiera.
El resultado, entre 1985 y 1997, periodo de oro de la economía chilena, fue que el consumo nacional creció a una tasa promedio anual del 9,4%, lo cual fue impulsado por el alto crecimiento del ingreso de las familias, las buenas expectativas respecto del futuro y la profundización de los créditos al consumo.

EL AHORRO NACIONAL
El análisis previo se constituye principalmente alrededor de una familia individual “representativa”. El ahorro agregado depende de la distribución por edades de la población y del crecimiento del ingreso pues ambos factores ayudan a determinar la riqueza de los ahorrantes jóvenes, en comparación con los des ahorradores mayores.
Una tasa de interés mayor resulta un incentivo para aumentar el ahorro, lo cual, dado el nivel de ingreso, se conoce como “efecto sustitución”. Sin embargo, si la familia es acreedora neta (tiene más activos que pasivos financieros) el incremento de la tasa de interés también aumenta el ingreso futuro; por lo tanto, tiende a incrementarse el consumo y a reducirse el ahorro (“efecto ingreso”).
En el caso de una familia que es deudora neta (cuenta con más pasivos que activos) ambos efectos del aumento de la tasa de interés van en la misma dirección: hacia un aumento del ahorro.
Una regularidad empírica del ahorro es que las economías que crecen más rápido tienden a mostrar tasas de ahorro mayores que aquellas que lo hacen más lento. No se puede saber si el alto ahorro determina el alto crecimiento, o si es el alto crecimiento el que genera un gran ahorro. En la práctica quizá la causalidad vaya en ambas direcciones.


¿Por qué ahorran tanto en Japón?

Muchos analistas tratan de explicar por qué las tasas de ahorro son tan altas en Japón en comparación con la de Estados Unidos, una brecha persistente desde la Posguerra. Mientras en 2001 en Japón la razón del ahorro interno y el PIB era del 26%, en Estados Unidos apenas llegaba al 17%.
Las familias en Estados Unidos gastan una mayor proporción de su ingreso en bienes duraderos como automóviles, televisores y refrigeradores. Convencionalmente este tipo de gasto se clasifica como consumo, en vez de inversión.


Fumio Hayashi, prominente analista del tema, argumenta que las altas tasas de ahorro de Japón durante la Posguerra quizá se deban al hecho de que la segunda Guerra Mundial destruyo el stock de capital japonés, haciendo muy atractivo el retorno de los ahorros. También indica que los altos precios de la viviendas, si se suman a las restricciones de liquidez, obligan a los jóvenes japoneses a ahorrar mucho para comprarse una, con lo cual contribuyen a aumentar las tasas de ahorro.
En la década de 1980, parte de la brecha entre las tasas de ahorro se explicaba por el hecho de que, a causa del rápido crecimiento económico de Japón, los ahorrantes jóvenes eran mucho más ricos que los des ahorrantes mayores. Con ello se aseguró una alta tasa de ahorro nacional en el país, pero tal explicación perdió fuerza cuando la economía japonesa se estancó en la década de 1990.
En términos más generales, queda una fuerte sensación de que se necesitan nuevos argumentos para explicar las diferencias en el comportamiento del ahorro entre distintas naciones.


Bibliografía:
Titulo del Libro: MACROECONOMIA EN LA PRACTICA
Autor: LARRAIN FELIPE
Editorial: PEARSON Año: 2005
Pag. 91-104

miércoles, 16 de junio de 2010

¿POR QUÉ Y COMO CRECEN LOS PAÍSES?

Capítulo 3.

  • ¿Por qué y cómo crecen los países?
  • Surge el crecimiento económico moderno
  • Thomas Malthus
  • Las fuentes del crecimiento
  • Los factores detrás del crecimiento económico


Se calcula que en 1820 un ciudadano japonés tenía un ingreso per cápita de 670 dólares, mientras que un habitante de México tenía un ingreso promedio de 760 dólares (en dólares del 2002). En consecuencia, un habitante del Imperio del Sol Naciente sentiría que su ingreso era menor al de un descendiente de los Imperios Azteca y Maya.
Al inicio de este siglo –más de 180 años después- el ingreso promedio de un mexicano es de casi nueve veces el de 1820 el de 1820. Sin embargo, el ingreso promedio en Japón es de 30 veces el observado en 1820. Por lo tanto, ahora un mexicano promedio recibe un ingreso que apenas representa la tercera parte de su correspondiente nipón.


El proceso de crecimiento económico, que se define como el aumento sostenido del producto de un país o una región. Usualmente se mide como el incremento del PIB real en un periodo de varios años o décadas.
Las tasas de crecimiento difieren sustancialmente de una economía a otra. Diferencias aparentemente leves en las tasas de crecimiento anual llegan a tener un fuerte impacto en el nivel del ingreso per cápita en un periodo largo.
Con un crecimiento per cápita del 1% al año, toma 70 años duplicar el ingreso promedio de las personas; sin embargo, si el crecimiento es del 3% anual, un país tendrá que esperar sólo 24 años para duplicar su ingreso per cápita; y si la tasa llegara al 7% anual, tal ingreso se duplicaría en una década.
Por lo tanto, no se considerarán las constantes fluctuaciones que se observan en los países, conocidas como económicos. Lo anterior no significa que los ciclos no afecten el crecimiento económico. Al respecto, estudios recientes señalan que los países con mayor cantidad de fluctuaciones económicas (o como se expresa en la jerga económica, “los países más volátiles”) presentan en el largo plazo menor crecimiento económico que aquellos más estables.

SUREGE EL CRECIMIENTO ECONÓMICO MODERNO

Para entender los cambios en la riqueza material del mundo, habrá que comenzar por examinar el desarrollo a través de los siglos. El cuadro 1 presenta la evolución de la población y del producto per cápita mundial desde los inicios de la era cristiana hasta nuestros días. Se observa que el verdadero salto se dio en la fase capitalista moderna, cuando la tasa de crecimiento del producto per cápita aumentó a 1.3% al año, y el crecimiento de la población fue de más del doble que en la etapa anterior. Dicho salto coincide con la Revolución Industrial, etapa en que se inicio el crecimiento económico moderno.
En la medida que una economía entra en la fase de crecimiento moderno, manifiesta importantes cambios en su estructura económica y como resultado, surgen varios patrones comunes a los distintos países o a las diferentes regiones que inician ese proceso, cuyas características son las siguientes:

• En las economías en crecimiento el tamaño relativo del sector agrícola, en términos económicos, tiende a reducirse.

• En las primeras etapas del crecimiento acelerado, el sector industrial aumenta rápidamente, luego alcanza un punto máximo y después su participación en la economía tiende a disminuir.

• Otro patrón del desarrollo es la urbanización, definida como “la concentración de la población en asentamientos relativamente grandes y densos”.

• Otra característica del crecimiento económico es un aumento de la división del trabajo y de la especialización.

• El avance tecnológico, que se traduce tanto en la creación de nuevos productos como en la habilidad para elaborados a menor costo, es uno de los más importantes impulsores del crecimiento económico.

Resulta interesante remontarse a siglos anteriores para analizar las diferencias entre las proyecciones de la época y los resultados de ciertos países durante el siglo XX.

Thomas Malthus

La economía creció con tal lentitud durante tantos años, que a finales del siglo XVIII importantes pensadores dudaron que el crecimiento económico fuera algún día suficiente como para soportar un incremento rápido de la población. Thomas Malthus, un famoso pensador británico, veía con mucho pesimismo el aumento de la población que ocurría en su país. Además, estaba convencido de que el PIB per cápita sucumbiría bajo el peso de una explosión demográfica. Según su punto de vista, si la población superaba la capacidad económica, entonces el número de habitantes se ajustaría, si no por guerras, por desastres como hambrunas o epidemias.
Sin embargo, Malthus cometió uno de los errores más importantes de predicción de la historia económica del mundo. Aunque algunas regiones han avanzado mucho más que otras, en general la economía mundial ha experimentado un crecimiento económico sostenido y sin precedentes durante los últimos dos siglos.

LAS FUENTES DEL CRECIMIENTO

Anteriormente se indicó que la función de producción señala la relación entre el producto, los insumos y la tecnología. A parir de dicha relación se considera que el crecimiento del producto se relaciona con el grado de innovación tecnológica y con le crecimiento del capital y del trabajo en la economía, estos últimos ponderados por su participación en la población, como se observa en el cuadro 2.


LOS FACTORES DETRÁS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Las decisiones de ahorro e inversión, así como la eficiencia de tales inversiones dependen, en gran medida, de la política económica de las instituciones e, incluso, de la geografía física que afecta los costos del comercio.
En la actualidad se dispone de bastante evidencia para identificar los factores empíricos clave que explican mejor el crecimiento de distintos países durante los últimos 40 años. Entre los principales factores se encuentran:

• Las políticas económicas son fundamentales para el crecimiento.
• Las instituciones políticas y económicas resultan también determinantes.
• Ciertas características estructurales también inciden en el crecimiento.



Bibliografía:
Titulo del Libro: MACROECONOMIA EN LA PRACTICA
Autor: LARRAIN FELIPE
Editorial: PEARSON Año: 2005
Pag. 33-44

domingo, 13 de junio de 2010

LA PRODUCCIÓN Y EL EMPLEO

Capítulo 2. La producción y el empleo

• La relación entre producción y empleo.
• La oferta de trabajo y el equilibrio del mercado laboral
• La tasa de desempleo y sus bemoles.
• Diferencias en la medición del desempleo en el mundo.


LA RELACIÓN ENTRE PRODUCCIÓN Y EMPLEO
Función de producción: es el nivel de producción de una empresa (o grupo de empresas) obtiene con niveles dados de capital, trabajo y tecnología disponibles. El capital de una empresa se forma con la planta, los equipos y la cantidad de bienes primarios, semiprocesados y terminados (a los cuales se les llama existencias o inventarios), que se posee. El trabajo se relaciona con él número total de empleados y el número de horas que trabajan. La tecnología es la forma en la que se combinan capital y trabajo en la producción.
Cuando se estudia a corto plazo, es posible suponer que el stock de capital y el nivel de conocimiento tecnológico de la economía son más o menos fijos. A plazos más largos, las variaciones de la producción también reflejan cambios en el stock de capital y en la tecnología.
La función de producción tiene dos características importantes. Primero, un aumento en la cantidad de cualquier insumo (capital, trabajo o tecnología) hace aumentar la producción. En tal sentido, la producción marginal del trabajo mide el aumento de la producción, resultante de incrementar el trabajo en una unidad, un monto que casi siempre es negativo. Segundo, la productividad marginal de cada factor disminuye cuando se utiliza mayor cantidad del mismo y se mantiene fija la de dos o más factores.


LA OFERTA DE TRABAJO
Y EL EQUILIBRIO DEL MERCADO LABORAL


¿Cómo se determinan el empleo y el producto en la economía?

Consiste en definir la cantidad de trabajo que las familias están dispuestas a ofrecer a las empresas. Se inicia con una decisión simple de oferta de trabajo, donde una persona debe elegir entre ofrecer trabajo o disfrutar del ocio.
En función del salario del mercado, una persona destinará parte de su tiempo a trabajar para obtener ingresos y otra parte a descansar. El resultado es la oferta de trabajo, donde la cantidad ofrecida depende del salario real.

Se determinó la demanda por trabajo y la oferta de trabajo. Corresponde ahora dar un paso importante: combinar ambos elementos y determinar el equilibrio del mercado del trabajo. La versión más simple del equilibrio del mercado laboral, el enfoque “clásico”, supone que el salario real es flexible y que se ajusta para mantener en equilibrio la oferta y la demanda por trabajo. El trabajo está plenamente empleado, en el sentido de que las empresas desean contratar exactamente el trabajo que las personas ofrecen, al salario real determinado por el mercado.
La grafica 1 indica cómo se equilibra el mercado laboral en el punto de intersección entre la demanda y la oferta de trabajo. Por el nivel de empleo de equilibrio, la función de producción de la grafica 2 determina el correspondiente nivel de producto de pleno empleo.


LA TASA DE DESEMPLEO Y SUS BEMOLES

Un problema con el enfoque anterior es que, en teoría, la economía está siempre en pleno empleo, a pesar de que el desempleo es un fenómeno muy marcado en el mundo real. ¿Cómo se entiende esa aparente contradicción?

En principio, es importante destacar que una parte del desempleo corresponde a la rotación normal y habitual existente en el mercado laboral, la cual recibe el nombre de tasa natural de desempleo, que varía de acuerdo con las características institucionales de los mercados laborales: cuanto más flexible es el proceso de determinación de los salarios, más baja será la tasa natural.
En efecto, los mercados donde, el trabajo llega a fluir libremente (es decir, cuando existen muy pocas trabas a la contratación o al despido en los trabajadores) tienen menores tasas de desempleo que aquellos en los cuales subsisten estrictas regulaciones al respecto.

Un estudio del Premio Nobel de Economía. James Heckman, midió el costo esperado por despido que enfrentaría una empresa típica al momento de contratar a un trabajador, a causa de las normativas laborales.

Esas diferencias se explican esencialmente por la dificultad de distinguir entre la inactividad (estar de manera voluntaria sin trabajo) y la desocupación (estar involuntariamente sin trabajo) de los encuestados.
Por dicha razón, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) intenta conciliar estas perspectivas. Algunas sociedades ya lo han hecho, como en la Unión Europea, que en la actualidad entrega información de la tasa de desempleo armonizada o basada en un proceso de medición similar para las naciones que la componen.
Se debe tomar en cuenta que, cuando la fuerza de trabajo sufre cambios importantes, la tasa de desempleo no revela por completo la situación del mercado laboral.
Por ejemplo, cuando el desempleo se mantiene varios periodos es posible que aparezcan dos efectos contrapuestos:


Diferencias en la medición del desempleo en el mundo.

En muchos países la tasa de desempleo se calcula a partir de una encuesta familiar, a gran escala, que se realiza mes a mes; tales encuestas se conocen típicamente como encuestas a la fuerza laboral.
Hay que hacer también otra importante distinción entre el empleo dentro del mercado laboral y la producción fuera de mercado (o familiar). La participación femenina en la fuerza laboral llega a ser menor en muchos de tales países, puesto que el trabajo dentro del hogar (que no se contabiliza dentro de la fuerza laboral formal) puede ser una opción más productiva que trabajar en el mercado.


Otros fenómenos importantes, que afectan la tasa de desempleo en los países en desarrollo, son la existencia de un número significativo de “trabajadores desalentados”, es decir, quienes dejan de buscar trabajo porque consideran que no hay vacantes disponibles, y la presencia de gante en el sector informal (no regulado) y el mercado negro, que hace todo lo posible para que nadie obtenga información sobre sus actividades.
Las tasas de desempleo “estandarizadas”, como las que registra la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), incorporan muchos de tales problemas de comparación entregando un indicador útil y bastante confiable de las diferencias entre los países.
Por otra parte, el alza del desempleo está ligada al ciclo económico, en específico a las recesiones.
Una vez que se inicia la recuperación, es posible esperar una disminución en la tasa de desempleo. Sin embargo habría efectos permanentes de una subida de la tasa de desempleo en la tasa “natural” (o pleno empleo) un fenómeno que en la jerga económica se denomina “histéresis”. Lo anterior se debe a que, en determinadas circunstancias, los individuos desempleados pierden paulatinamente las habilidades conseguidas en un empleo anterior o se alejan de las redes de contacto e información existentes en el mercado laboral.
No todos los incrementos en el desempleo están necesariamente ligados a periodos recesivos. ¿Qué razones explicarían tales alzas? Las explicaciones al respecto son variadas e incluyen, entre otras:

Una de las principales lecciones que ofrece la evidencia internacional es que cuando los mercados laborales son más flexibles, el desempleo se vuelve menos persistente.



Bibliografía:
Titulo del Libro: MACROECONOMIA EN LA PRACTICA
Autor: LARRAIN FELIPE
Editorial: PEARSON Año: 2005
Pag. 19-32

domingo, 30 de mayo de 2010

Índice

Capítulo 1.

• ¿Qué es la macroeconomía?
• Producción, bienestar y empleo.
• Macroeconomía en la práctica.
• El índice de desarrollo humano.
• Inflación y cuanta corriente

sábado, 29 de mayo de 2010

¿Qué es Macroeconomía?











La macroeconomía es la disciplina que estudia el crecimiento y las fluctuaciones de la economía en un país, desde una perspectiva sin considerar demasiados detalles sobre un sector o negocio en particular.
Su análisis es fundamental para el desempeño de las empresas y para la toma de decisión de los individuos.




La macroeconomía involucra variables como el nivel general de producción, el desempleo, la inflación y el saldo en cuanta corriente.

PRODUCCIÓN, BIENESTAR Y EMPLEO.
La medida más importante de una economía es el producto interno bruto (PIB).
Aunque todos los países calculan el PIB anualmente, aquellos con mayor información estadística también lo hacen cada trimestre.


El índice de desarrollo humano.

Es normal comparar los niveles de desarrollo de los países vía el ingreso por habitante, para relacionar el bienestar económico con la calidad de vida de la población.
El IDH es un indicador creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual determina el nivel de desarrollo humano que tienen los países del mundo.


Variables para su medición:
1. Vida larga y saludable.
2. Educación.
3. Nivel de vida digna.

Por otro lado, ciertos economistas dedican esfuerzos a depurar el PIB y a buscar una medida más acorde con la realidad ya que existen algunas dificultades en diferentes enfoques; por ejemplo, el PIB no mide “bienes” como el tiempo libre, ni “males” como la contaminación.
Otra dificultad es que en el plano internacional la moneda común (por lo general, el dólar estadounidense) tiene distinto poder de compra en cada país; por ejemplo, vale más en Haití o Bolivia (en vías de desarrollo) que Inglaterra o Suiza (industrializados).


Clasificación de países del Informe sobre desarrollo humano 2009.



Ciclos económicos.
Los ciclos económicos son fluctuaciones del nivel de actividad económica general que ocurren en todas las naciones que organizan la producción basándose en empresas.
El ciclo económico consiste en períodos de aumentos del nivel de actividad económica: expansiones, que ocurren aproximadamente al mismo tiempo en muchos sectores económicos; seguidos por etapas de caídas del nivel general de actividad: recesiones, que se funden con la fase de expansión del ciclo siguiente. La sucesión de fases diferentes: expansiones, recesiones, expansiones, etc. Se designa ciclo económico.
Al momento de la máxima expansión del producto dentro de un ciclo se le llama cima; mientras que al punto más bajo, sima. Un ciclo económico se extiende desde una sima hasta la siguiente.
Cuando la economía va en ascenso, se dice que se está expandiendo: y cuando baja, que se está contrayendo. La recesión es la caída desde un cima a una sima: la expansión es la alza desde una sima hasta un cima.

Patrón hipotético del ciclo económico:




INFLACIÓN Y CUANTA CORRIENTE
Tasa de inflación, la cual mide el cambio porcentual del nivel general de los precios de la economía. La medida de inflación es la variación en el índice de precios al consumidor, que es un promedio de precios de bienes y servicios de consumo.
A lo largo del tiempo los altibajos de la inflación plantean varias cuestiones importantes que se complican más al comparar tasas inflacionarias internacionales.
Otra variable clave para los macroeconomistas es el saldo en cuenta corriente, el cual en términos generales mide las exportaciones de bienes y servicios de un país al resto del mundo, menos sus importaciones de bienes y servicios desde el resto del mundo más las transferencias (regalos) que el país recibe desde el exterior.
Cuando un país exporta más de lo que importa, se produce un superávit en la cuanta corriente. Por otro lado, cuando lo que importa excede lo que exporta, hay un déficit en su cuanta corriente.

Conducir bien la política macroeconómica, así como saber interpretar y utilizar las señales provenientes del ámbito macroeconómico puede marcar una diferencia crucial para la calidad de vida de los habitantes de cualquier nación.




Bibliografía:
Titulo del Libro: MACROECONOMIA EN LA PRACTICA
Autor: LARRAIN FELIPE
Editorial: PEARSON Año: 2005
Pag. 3-16
http://hdr.undp.org/es/estadisticas/