miércoles, 16 de junio de 2010

¿POR QUÉ Y COMO CRECEN LOS PAÍSES?

Capítulo 3.

  • ¿Por qué y cómo crecen los países?
  • Surge el crecimiento económico moderno
  • Thomas Malthus
  • Las fuentes del crecimiento
  • Los factores detrás del crecimiento económico


Se calcula que en 1820 un ciudadano japonés tenía un ingreso per cápita de 670 dólares, mientras que un habitante de México tenía un ingreso promedio de 760 dólares (en dólares del 2002). En consecuencia, un habitante del Imperio del Sol Naciente sentiría que su ingreso era menor al de un descendiente de los Imperios Azteca y Maya.
Al inicio de este siglo –más de 180 años después- el ingreso promedio de un mexicano es de casi nueve veces el de 1820 el de 1820. Sin embargo, el ingreso promedio en Japón es de 30 veces el observado en 1820. Por lo tanto, ahora un mexicano promedio recibe un ingreso que apenas representa la tercera parte de su correspondiente nipón.


El proceso de crecimiento económico, que se define como el aumento sostenido del producto de un país o una región. Usualmente se mide como el incremento del PIB real en un periodo de varios años o décadas.
Las tasas de crecimiento difieren sustancialmente de una economía a otra. Diferencias aparentemente leves en las tasas de crecimiento anual llegan a tener un fuerte impacto en el nivel del ingreso per cápita en un periodo largo.
Con un crecimiento per cápita del 1% al año, toma 70 años duplicar el ingreso promedio de las personas; sin embargo, si el crecimiento es del 3% anual, un país tendrá que esperar sólo 24 años para duplicar su ingreso per cápita; y si la tasa llegara al 7% anual, tal ingreso se duplicaría en una década.
Por lo tanto, no se considerarán las constantes fluctuaciones que se observan en los países, conocidas como económicos. Lo anterior no significa que los ciclos no afecten el crecimiento económico. Al respecto, estudios recientes señalan que los países con mayor cantidad de fluctuaciones económicas (o como se expresa en la jerga económica, “los países más volátiles”) presentan en el largo plazo menor crecimiento económico que aquellos más estables.

SUREGE EL CRECIMIENTO ECONÓMICO MODERNO

Para entender los cambios en la riqueza material del mundo, habrá que comenzar por examinar el desarrollo a través de los siglos. El cuadro 1 presenta la evolución de la población y del producto per cápita mundial desde los inicios de la era cristiana hasta nuestros días. Se observa que el verdadero salto se dio en la fase capitalista moderna, cuando la tasa de crecimiento del producto per cápita aumentó a 1.3% al año, y el crecimiento de la población fue de más del doble que en la etapa anterior. Dicho salto coincide con la Revolución Industrial, etapa en que se inicio el crecimiento económico moderno.
En la medida que una economía entra en la fase de crecimiento moderno, manifiesta importantes cambios en su estructura económica y como resultado, surgen varios patrones comunes a los distintos países o a las diferentes regiones que inician ese proceso, cuyas características son las siguientes:

• En las economías en crecimiento el tamaño relativo del sector agrícola, en términos económicos, tiende a reducirse.

• En las primeras etapas del crecimiento acelerado, el sector industrial aumenta rápidamente, luego alcanza un punto máximo y después su participación en la economía tiende a disminuir.

• Otro patrón del desarrollo es la urbanización, definida como “la concentración de la población en asentamientos relativamente grandes y densos”.

• Otra característica del crecimiento económico es un aumento de la división del trabajo y de la especialización.

• El avance tecnológico, que se traduce tanto en la creación de nuevos productos como en la habilidad para elaborados a menor costo, es uno de los más importantes impulsores del crecimiento económico.

Resulta interesante remontarse a siglos anteriores para analizar las diferencias entre las proyecciones de la época y los resultados de ciertos países durante el siglo XX.

Thomas Malthus

La economía creció con tal lentitud durante tantos años, que a finales del siglo XVIII importantes pensadores dudaron que el crecimiento económico fuera algún día suficiente como para soportar un incremento rápido de la población. Thomas Malthus, un famoso pensador británico, veía con mucho pesimismo el aumento de la población que ocurría en su país. Además, estaba convencido de que el PIB per cápita sucumbiría bajo el peso de una explosión demográfica. Según su punto de vista, si la población superaba la capacidad económica, entonces el número de habitantes se ajustaría, si no por guerras, por desastres como hambrunas o epidemias.
Sin embargo, Malthus cometió uno de los errores más importantes de predicción de la historia económica del mundo. Aunque algunas regiones han avanzado mucho más que otras, en general la economía mundial ha experimentado un crecimiento económico sostenido y sin precedentes durante los últimos dos siglos.

LAS FUENTES DEL CRECIMIENTO

Anteriormente se indicó que la función de producción señala la relación entre el producto, los insumos y la tecnología. A parir de dicha relación se considera que el crecimiento del producto se relaciona con el grado de innovación tecnológica y con le crecimiento del capital y del trabajo en la economía, estos últimos ponderados por su participación en la población, como se observa en el cuadro 2.


LOS FACTORES DETRÁS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Las decisiones de ahorro e inversión, así como la eficiencia de tales inversiones dependen, en gran medida, de la política económica de las instituciones e, incluso, de la geografía física que afecta los costos del comercio.
En la actualidad se dispone de bastante evidencia para identificar los factores empíricos clave que explican mejor el crecimiento de distintos países durante los últimos 40 años. Entre los principales factores se encuentran:

• Las políticas económicas son fundamentales para el crecimiento.
• Las instituciones políticas y económicas resultan también determinantes.
• Ciertas características estructurales también inciden en el crecimiento.



Bibliografía:
Titulo del Libro: MACROECONOMIA EN LA PRACTICA
Autor: LARRAIN FELIPE
Editorial: PEARSON Año: 2005
Pag. 33-44

domingo, 13 de junio de 2010

LA PRODUCCIÓN Y EL EMPLEO

Capítulo 2. La producción y el empleo

• La relación entre producción y empleo.
• La oferta de trabajo y el equilibrio del mercado laboral
• La tasa de desempleo y sus bemoles.
• Diferencias en la medición del desempleo en el mundo.


LA RELACIÓN ENTRE PRODUCCIÓN Y EMPLEO
Función de producción: es el nivel de producción de una empresa (o grupo de empresas) obtiene con niveles dados de capital, trabajo y tecnología disponibles. El capital de una empresa se forma con la planta, los equipos y la cantidad de bienes primarios, semiprocesados y terminados (a los cuales se les llama existencias o inventarios), que se posee. El trabajo se relaciona con él número total de empleados y el número de horas que trabajan. La tecnología es la forma en la que se combinan capital y trabajo en la producción.
Cuando se estudia a corto plazo, es posible suponer que el stock de capital y el nivel de conocimiento tecnológico de la economía son más o menos fijos. A plazos más largos, las variaciones de la producción también reflejan cambios en el stock de capital y en la tecnología.
La función de producción tiene dos características importantes. Primero, un aumento en la cantidad de cualquier insumo (capital, trabajo o tecnología) hace aumentar la producción. En tal sentido, la producción marginal del trabajo mide el aumento de la producción, resultante de incrementar el trabajo en una unidad, un monto que casi siempre es negativo. Segundo, la productividad marginal de cada factor disminuye cuando se utiliza mayor cantidad del mismo y se mantiene fija la de dos o más factores.


LA OFERTA DE TRABAJO
Y EL EQUILIBRIO DEL MERCADO LABORAL


¿Cómo se determinan el empleo y el producto en la economía?

Consiste en definir la cantidad de trabajo que las familias están dispuestas a ofrecer a las empresas. Se inicia con una decisión simple de oferta de trabajo, donde una persona debe elegir entre ofrecer trabajo o disfrutar del ocio.
En función del salario del mercado, una persona destinará parte de su tiempo a trabajar para obtener ingresos y otra parte a descansar. El resultado es la oferta de trabajo, donde la cantidad ofrecida depende del salario real.

Se determinó la demanda por trabajo y la oferta de trabajo. Corresponde ahora dar un paso importante: combinar ambos elementos y determinar el equilibrio del mercado del trabajo. La versión más simple del equilibrio del mercado laboral, el enfoque “clásico”, supone que el salario real es flexible y que se ajusta para mantener en equilibrio la oferta y la demanda por trabajo. El trabajo está plenamente empleado, en el sentido de que las empresas desean contratar exactamente el trabajo que las personas ofrecen, al salario real determinado por el mercado.
La grafica 1 indica cómo se equilibra el mercado laboral en el punto de intersección entre la demanda y la oferta de trabajo. Por el nivel de empleo de equilibrio, la función de producción de la grafica 2 determina el correspondiente nivel de producto de pleno empleo.


LA TASA DE DESEMPLEO Y SUS BEMOLES

Un problema con el enfoque anterior es que, en teoría, la economía está siempre en pleno empleo, a pesar de que el desempleo es un fenómeno muy marcado en el mundo real. ¿Cómo se entiende esa aparente contradicción?

En principio, es importante destacar que una parte del desempleo corresponde a la rotación normal y habitual existente en el mercado laboral, la cual recibe el nombre de tasa natural de desempleo, que varía de acuerdo con las características institucionales de los mercados laborales: cuanto más flexible es el proceso de determinación de los salarios, más baja será la tasa natural.
En efecto, los mercados donde, el trabajo llega a fluir libremente (es decir, cuando existen muy pocas trabas a la contratación o al despido en los trabajadores) tienen menores tasas de desempleo que aquellos en los cuales subsisten estrictas regulaciones al respecto.

Un estudio del Premio Nobel de Economía. James Heckman, midió el costo esperado por despido que enfrentaría una empresa típica al momento de contratar a un trabajador, a causa de las normativas laborales.

Esas diferencias se explican esencialmente por la dificultad de distinguir entre la inactividad (estar de manera voluntaria sin trabajo) y la desocupación (estar involuntariamente sin trabajo) de los encuestados.
Por dicha razón, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) intenta conciliar estas perspectivas. Algunas sociedades ya lo han hecho, como en la Unión Europea, que en la actualidad entrega información de la tasa de desempleo armonizada o basada en un proceso de medición similar para las naciones que la componen.
Se debe tomar en cuenta que, cuando la fuerza de trabajo sufre cambios importantes, la tasa de desempleo no revela por completo la situación del mercado laboral.
Por ejemplo, cuando el desempleo se mantiene varios periodos es posible que aparezcan dos efectos contrapuestos:


Diferencias en la medición del desempleo en el mundo.

En muchos países la tasa de desempleo se calcula a partir de una encuesta familiar, a gran escala, que se realiza mes a mes; tales encuestas se conocen típicamente como encuestas a la fuerza laboral.
Hay que hacer también otra importante distinción entre el empleo dentro del mercado laboral y la producción fuera de mercado (o familiar). La participación femenina en la fuerza laboral llega a ser menor en muchos de tales países, puesto que el trabajo dentro del hogar (que no se contabiliza dentro de la fuerza laboral formal) puede ser una opción más productiva que trabajar en el mercado.


Otros fenómenos importantes, que afectan la tasa de desempleo en los países en desarrollo, son la existencia de un número significativo de “trabajadores desalentados”, es decir, quienes dejan de buscar trabajo porque consideran que no hay vacantes disponibles, y la presencia de gante en el sector informal (no regulado) y el mercado negro, que hace todo lo posible para que nadie obtenga información sobre sus actividades.
Las tasas de desempleo “estandarizadas”, como las que registra la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), incorporan muchos de tales problemas de comparación entregando un indicador útil y bastante confiable de las diferencias entre los países.
Por otra parte, el alza del desempleo está ligada al ciclo económico, en específico a las recesiones.
Una vez que se inicia la recuperación, es posible esperar una disminución en la tasa de desempleo. Sin embargo habría efectos permanentes de una subida de la tasa de desempleo en la tasa “natural” (o pleno empleo) un fenómeno que en la jerga económica se denomina “histéresis”. Lo anterior se debe a que, en determinadas circunstancias, los individuos desempleados pierden paulatinamente las habilidades conseguidas en un empleo anterior o se alejan de las redes de contacto e información existentes en el mercado laboral.
No todos los incrementos en el desempleo están necesariamente ligados a periodos recesivos. ¿Qué razones explicarían tales alzas? Las explicaciones al respecto son variadas e incluyen, entre otras:

Una de las principales lecciones que ofrece la evidencia internacional es que cuando los mercados laborales son más flexibles, el desempleo se vuelve menos persistente.



Bibliografía:
Titulo del Libro: MACROECONOMIA EN LA PRACTICA
Autor: LARRAIN FELIPE
Editorial: PEARSON Año: 2005
Pag. 19-32